La técnica transaxilar en aumento de senos utiliza una incisión en la axila. La axila es el espacio debajo del hombro a través del cual los vasos y nervios entran y salen de la parte superior del brazo. Se la conoce comúnmente como axila.
Si está considerando un aumento de senos, podría pensar que esta técnica es atractiva porque la incisión (y la cicatriz) está en un lugar remoto, lejos del seno. Por eso algunos la han llamado una “técnica sin cicatrices”. Si la cicatriz es visible, no está asociada con su aumento de senos.
Implantes de senos salino
La incisión quirúrgica es pequeña. El espacio también es limitado al pasar el implante de la axila al pecho. Por lo tanto, sólo un implante mamario de solución salina puede ser usado.
Antes de llenarlo con solución salina, la cubierta del implante se pasa a través de la axila hasta la bolsa mamaria. A través de un puerto en la cubierta del implante, su cirujano llena el implante hasta un volumen específico, mientras está dentro del bolsillo del pecho.
Desafíos del método transaxilar
Un desafío conocido de la técnica transaxilar es la dificultad para ver la bolsa mamaria y el tejido muscular. Al carecer de acceso directo a la mama (como ocurre con la técnica inframamaria), resulta más difícil controlar la colocación del implante.
Los cirujanos plásticos han abordado este desafío mediante el uso de endoscopia, una técnica quirúrgica mínimamente invasiva. Usando un endoscopio, equipado con una pequeña cámara, su cirujano tendrá una visión clara de la bolsa del pecho y del músculo pectoral.
La mayoría de los procedimientos de aumento mamario todavía utilizan la técnica inframamaria, que implica una incisión en el pliegue mamario. Sin embargo, el aumento mamario transaxilar es una técnica aceptada con estudios rigurosos que evalúan su seguridad y eficacia.
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